Marduk fue el dios babilónico probablemente más semejante al dios bíblico.
Hamumrabi fue quien elevó a este dios a la primera categoría dentro del panteón babilónico. Marduk fue considerado como creador y señor del cielo y de la tierra y como quien determina el destino de los dioses y de los hombres. Su tempo, situado en Babilonia, templo de Esagila, tenía siete platans, para algunos de la famosa torre de Babel.
Por otra parte, Hammurabi, redactó el código por mandato del dios Shamash, lo cual tiene muchas semejanzas con la escena de Moisés, recibiendo la Ley de manos de Yaveh.