El mandeísmo fue una religión gnóstica practicada por los mandeos la cual ha sobrevivido hasta nuestro tiempo desde la antigüedad. Actualmente, es practicada tan solo por unas veinte mil personas en el Juzistán iraní.
Este grupo religioso practica ritos entre ellos la múltiple inmersión completa en agua corriente. Comen pescado, aves y carneros, pero el resto de la carne está prohibida.
Podría decirse que el mandeísmo es una religión sincrética en donde aparece un dualismo (tradición mazdeísta) en donde se presenta el mundo de la luz y el de las tinieblas y otros elementos de las tradiciones mesopotámicas también presentes en los relatos bíblicos.
Un rasgo interesante es que la continencia se considera impiedad y quien no engendra hijos, no tendrá un lugar en el cielo, por lo cual, la poligamia está permitida.
El libro sagrado de este credo es el Guinza, que significa “tesoro”. Se agrega también “El libro de Juan el Bautista”, “Libro del zodíaco” (horóscopos, vaticinios, amuletos, medicinas y exorcismos), Librio de los ríos (geografía mítica de Mesopotamia) y el Harran interior, obra incompleta que narra la historia del mandeísmo.
Los personajes de la tradición bíblica, también aparecen en este credo. Aún con variantes, Adán, Noe y el diluvio, son recogidos por los relatos mandeístas. Aparecen también seres maléficos como Ruha, la antagonista de la luz, mujer de las tinieblas o demonio femenino.