Amón

El dios Amón aparece en las tres citas de los Textos de las pirámides en Tebas. Se cree que fue le dios del viento y de los barqueros. Su importancia fue ascendiendo con el transcurso de los años llegando a ocupar el lugar principal de los dioses tebanos. Luego, Amón se convierte en el dios del imperio desarrollándose su culto en el templo de Karnak. Amón era representado con el ganso y el carnero.

De la tríada al dios solar

Mut, diosa peligrosa y Amonet, el doble femenino de Amon, conformaban junto con el antes dios del viento, una tríada. Pero luego, la relevancia de Amón fue tal que alcanzó los atributos de un dios solar en su variante Amon-Ra. En esta instancia, recogió una importante doctrina que consistía en numerosos himnos, rituales y oráculos que fueron la esencia de la religión egipcia durante casi un milenio.

Al final del II milenio a.C, Amón-Ra es el titular del estado teocrático tebano gobernado por reyes sacerdotes llegando a ser venerado incluso en el norte de Egipto.

Tras el saqueo de Tebas por los Asirios en el 664 a.C. El culto de Amón comienza a declinar aunque siguió siendo motivo de especulaciones teológicas para su clero por mucho tiempo.