Zoroastrismo

Los zoroastrianos siguen las enseñanzas del profeta Zaratustra (o Zoroastro). Cuando alguno de ellos, después de muchas persecuciones a partir del Islam, emigraron a la India en el s. X, comenzaron a ser conocidos como parsis (gente de Pars o Persia).

Las fechas en las que vivió Zaratustra son inciertas, puede que haya sido entre el 1200 a.C. en el noroeste de Irán actual. Su enseñanza se conserva principalmente en 17 diecisiete himnos conocidos como Gathas, recopilados en el Yasana, parte de la sagrada escritura Avesta. Fue un sacerdote practicante, y la lengua de sus himnos resulta difícil, por lo cual las interpretaciones de su enseñanza (que se relaciona con el Rig Veda Hindú) difieren grandemente unas de otras. Ahura Mazda, Dios, lo habría instruido personalmente a través de una serie de misiones que lo habrían inducido a la misión.

El acento resultante de la responsabilidad personal es lo más importante para los zoroastrianos. Existen dos fuerzas opuestas: Ajura Mazda, creador de la vida y bienaventuranza (secundado por los ahuras, espíritus benéficos o ángeles) y el demoníaco y destructivo Angra Mainyu (secundado por espíritus demoníacos, conocidos como daevas). El destino de una persona depende de su elección entre uno de ellos. Después de la muerte, el alma es conducida por el daena (la conciencia figurada como una doncella) al puente Chivat, el punte del juicio. Aquellos en quienes predominan las acciones buenas son conducidos al paraíso; por el contrario aquellos en quienes predominan las malas acciones, son enviados a la Casa de la Mentira, el lugar del tormento. Los cuerpos muertos son considerados como el lugar en cual Angra Mainyu está poderosamente presente, por lo cual no pueden ser sepultados ni en la tierra ni en el mar, y tampoco pueden ser incinerados en tanto son creaciones del bien. Por eso, son expuestos a la voracidad de los buitres para que los devoren en una torre especial, Daxama, corrientemente conocida como "La torre del silencio".

La enseñanza de Zaratustra es esencialmente optimista, puesto que afirma que no es difícil elegir lo que es bueno, y se dice que Zaratrustra fue el único bebé que al nacer, en vez de llorar, rió. Estas enseñanzas habían alcanzado difusión ya en el siglo VII a.C en la meseta del Ira´n y cuando Ciro el Grande estableció el imperio Persa en el siglo VI a.C se convirtió en la religión oficial del estado, y fue practicada desde Grecia a Egipto y el norte de la India.

Los zoroastrianos son tolerantes respecto a otros cultos porque el juicio se basa en las acciones y no en las creencias. Como resultado, la enseñanza ejerció notable influencia en otras religiones como el judaísmo durante el tiempo que el pueblo de Israel estuvo cautivo en Babilonia cuando Ciro llegó al poder y en el cristianismo: elementos como los ángeles, el fin del mundo, el juicio universal, la resurrección, el cielo y el infierno fueron el legado del zoroastrismo.

En el siglo III, los sasánidas vencieron a los nórdicos partas, estableciendo una dinastía espléndida: delegaron en los sacerdotes confirmar su victoria y su imperio subsiguiente, por lo cual la religión y el Estado se acoplan y se consideran "mellizos nacidos de una misma matriz que nunca serán separados". El predominio del sacerdocio dio lugar a una nueva interpretación, el zurvan, declarada como ortodoxa, puesto que el disentimiento no sólo era herejía, sino traición, por lo que, de hecho, negaba la enseñanza tradicional de la autodeterminación y la bondad esencial del mundo.

La historia imperial del zoroastrismo tuvo fin con la conquista de los musulmanes en el siglo VII. La creciente opresión los llevó a retirarse de las ciudades y refugiarse principalmente en la India. Las persecuciones a los zoroastrianos en Irán se hicieron mayores bajo la dinastía Kajar (1796-1925), pero continuó una de las líneas de la fe.

Actualmente, la mayoría de los parsis viven en la India en donde han desarrollado en muchas casos nuevas terpretacioes en relación a la teosofía, modernizando y simplificando el antiguo ritual.