Tal vez estatuilla más conocida dentro de las llamadas "venus paleolíticas", de tan solo 11 centímetros, fabricada en piedra caliza, la representación data del paleolítico superior.
La figura femenina representada no describe las proporciones reales destacando las formas del cuerpo relacionadas con la procreación: senos y pubis. La cabeza sin rostro y las extremidades sólo como apéndices.
La interpretación que se realiza actualmente respecto a esta estatuilla se enmarca en la consideración del sentido mágico-religioso propio de las artes plásticas prehistóricas. Se cree que este tipo de representaciones eran utilizadas como "amuletos" capaces de propiciar la fecundidad de la tribu asegurando la supervivencia del grupo.
La ausencia de rasgos individuales y la exageración de los atributos femeninos sería interpretada como una representación no naturalista de la mujer. Por el contrario, implicaría el concepto abstracto de fecundidad y maternidad en términos abstractos. De esta forma, el objeto se identificaría con el ser representado y el símbolo con lo simbolizado.